Algunos trepadores autodenominados socialistas vieron en el trevinismo una oportunidad de oro para subirse al carro de la especulación. Y el pueblo de Celorio fue su primera víctima.
En 1990 Trevín firmó un convenio con la empresa pública SEDES, propiedad del Principado, y por lo tanto, en manos del PSOE. Se iban a construir 34 chalés frente a la playa de Las Cámaras, de Celorio, y a cambio, dentro del mismo recinto se construiría una biblioteca para el pueblo. Pues bien, los chalés se construyeron pero la biblioteca no vio la luz. Y lo que es más sangrante, en lugar de la biblioteca se construyeron dos chalés más.
La estrategia trevinista estaba clara: primero se engaña a los vecinos con promesas de equipamientos públicos a cambio de chalés junto a la costa, y luego no se construyen los equipamientos pero sí más chalés en su lugar. Es lo que se llama un pelotazo en toda regla.
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