Las causas pueden ser fortuitas, como un rayo, pero hoy no hubo tormenta.
Por desgracia, la mayor parte de los incendios son obra de la mano humana, bien por negligencia o, lo que es peor, intencionados.
Así ardía a mediodía la zona de la subida al Mazucu, en las proximidades del pico de Los Resquilones o Bijorcu.
A estas horas la densa humareda es perfectamente visible desde Llanes.
Si la causa ha sido accidental, lo lamentamos profundamente. Pero si ha sido intencionado, esperamos un castigo ejemplar.
Por favor, extrememos las precauciones y la concienciación. No tenemos planeta de repuesto.
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