Las intervenciones durante la fiesta del PSOE en La Portilla, con críticas por parte del presidente del Principado y secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón, centradas en el alcalde de Llanes, Enrique Riestra, se resumen para el primer edil en «mentiras» y afirmaciones fruto de un «mal asesoramiento». En su discurso, Barbón sostuvo que «el problema» es Riestra, «que no habla con nadie» y que «le gusta generar tensión, insultos, crispación y
miedo». A ello replicó ayer el alcalde que «esa tensión, insultos y miedo de la que habla el señor presidente, seguro que mal asesorado, es la que generó durante décadas el hoy candidato a la Alcaldía del PSOE de Llanes», en referencia a Antonio Trevín.
A Trevín acusó además de haber sido el «único que insultó», con descalificaciones como «canallas» y «kale borroka». A ello añadió que «usan redes sociales pagadas por el PSOE para insultarnos». «Me siento
muy dolido, no hay más que ver mi trayectoria y buscar dónde hay un insulto mío», subrayó.
Matizó además que «nosotros confrontamos y derrocamos a un partido hegemónico y en Llanes corrupto. Los tribunales así lo dicen. Eso es una constatación, no una confrontación». Sobre la anécdota de Barbón
con un vecino que le trasladó cómo era «más fácil hablar» con él que con el alcalde, Riestra replicó con otra conversación con un ciudadano: «Un paisano me acaba de parar ahora por la mañana y me dijo que no
daba crédito a que el señor presidente se paseara por Llanes con un inhabilitado por corrupción de su partido».
Plan general
También afeó las declaraciones del presidente sobre el urbanismo, que apuntó a una falta de información a la ciudadanía por parte del actual equipo de gobierno. «Lo único constatable es que los dos planes generales elaborados por el señor Trevín fueron
anulados por todos los tribunales, con un coste económico y de futuro para el Ayuntamiento enorme, justamente por no dar la información al pueblo. Y eso es un
dato real, con sentencias», aseveró Riestra.
Trevín, por su parte, afirmó durante su discurso que el actual equipo de gobierno dejará «una deuda colosal» por falta de mantenimiento. No lo entiende así el alcalde, quien consideró sus afirmaciones «mentiras»
que «solo creen sus fanáticos». «Nunca hubo tanto miramiento por los pueblos», destacó Riestra.
Dijo además entender que «en los actos para los suyos, con fanatismos y estómagos agradecidos, se hable de forma coloquial, pero el señor Barbón no puede olvidarse de que es presidente de todos los asturianos». Como presidente de Asturias y alcalde de Llanes se reunirán finalmente este mes de octubre, según anunció el propio Barbón el domingo en La Portilla. Precisamente la petición de reunirse fue el detonante del enfrentamiento entre ambos dirigentes, con
críticas del regidor por no ser atendidas sus solicitudes. Este verano llegó incluso a colocar una pancarta en la fachada del Consistorio para reclamar esa reunión de «persona a persona»
En ese próximo encuentro Riestra trasladará de «persona a persona» su postura y reivindicaciones, mejoras dependientes del Principado que «levantando el puño no se arreglan». Entre ellas aludió al arreglo de la
carretera del Valle Oscuru, la del Camín Encantáu o La Huera de Meré; el acceso peatonal a Cuevas del Mar, la tercera fase del saneamiento del Valle de San Jorge, la conexión al saneamiento de todos los pueblos de la parroquia de Posada; las obras de renovación en los colegios Valdellera y Peña Tú; el Centro de Artesanía de Poo; las marquesinas que piden los padres de escolares; el refuerzo de seguridad en época estival o la falta de sanitarios. También se refirió a la obra de las rotondas de Celorio, que recordó que no ha empezado pese a anunciarse para este verano. «Todos sabemos lo que pasó en Llanes. La oportunidad es única para que el pueblo de Llanes entierre definitivamente esta forma de hacer política», dijo en referencia a la etapa del PSOE y su «caciquismo».
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