Los Altares, pulmón paisajístico de Llanes junto a la carretera de Pancar, estuvo a punto de caer en las garras trevinistas durante muchos años. Con el paso del tiempo cambió de dueño, pero no cambió el titular de la alcaldía ni sus intenciones.
El llamado “caso Campelo” estalló en 2001 al conocerse la petición de comisiones ilegales por la instalación de una gran superficie comercial en el municipio de Langreo. Según dos imputados en el caso, el empresario Jose Luis Camporro llegó a ofrecer 60 millones de pesetas al concejal del PSOE y mano derecha del cacique Villa, Laudelino Campelo, para que mediara por la instalación de la firma Carrefour frente a la que estaba prevista, Leclerc. Así figura en la famosa grabación magnetofónica que fue la base de la inculpación de Campelo. Pues bien, en esos años, José Luis Camporro, hombre muy vinculado al PSOE según la prensa, figuraba al frente de la empresa promotora de la urbanización de Los Altares y Antonio Trevín al frente de la alcaldía de Llanes, proliferando los anuncios comerciales para todo el que quisiera comprar un chalet en Los Altares, “de próxima construcción”. Según los cálculos que se hicieron virales en aquella época, el pelotazo no iba a ser inferior a los mil millones de pesetas.
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