Aunque lo parezca, no siempre discrepamos del trevinismo. En el tradicional acto de La Portilla que todos los años celebra el PSOE, Trevín afirmó “No. No vuelvo porque nunca me he ido”, y hemos de reconocer que tiene toda la razón.
Trevín siempre estuvo presente en Llanes, con cargos o sin ellos, a través de su influencia política y de su grupo de colaboradores más cercanos. De ahí que la actuación del PSOE en nuestro Concejo estuviera siempre impregnada de los genes y las directrices trevinistas, y por ello no dudamos en calificar de “trevinismo” los 28 años de gobierno del PSOE en Llanes. Cosa muy distinta es que esos genes sean “cancerígenos”, pero esto ya es una cuestión aparte.
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